Llegaste a las tres de la mañana con una sonrisa y un escote espléndidos
y me dijiste: ¿quieres una copa? te invito.
Y bailamos hasta las siete.
Y es que, de vez en cuando la vida te hace un guiño.
domingo, 15 de febrero de 2009
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Eyyyyyy eso esta bien no???? como termino la noche? jijijiji
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